Aureliano Cañadas Fernández es Licenciado en Literatura Hispánica por la Universidad Complutense, diplomado por la Escuela de Estudios Documentarios, por la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid y por el Instituto de Idiomas de la Universidad de Granada. Maestro con premio fin de carrera, ha sido profesor Assistant de Español durante dos cursos en el Liceo Faidherb de Lille (Francia).

Cuenta en su haber con numerosos premios como el Premio de Poesía Popular en la II Feria de la Poesía convocado en Madrid por el Taller Prometeo de Poesía Nueva, el Premio José Luis Gallego de Poesía, convocado por la Editorial Orígenes,Madrid, 1985. La Medalla de Poesía 1998 de Los Lunes de Nueva Gente, "Premio "Marina romero" de Poesía, convocado por la Asociación deEscritores y Artistas Españoles. Madrid, 2005. Finalista en el VI Certamen Internacional de Poesía "La Lectura Impaciente". Madrid, 2009.

Ha publicado numerosos poemas en antologías y poemarios como: "Nunca llega el olvido" (Cuadernos Aldonza de Poesía. Madrid, 1979); "Lengua para hablar solo" (Editorial Orígenes. Madrid, 1985); "Oscuros son los signos" (Colección Alfaix. Instituto de Estudios Almerienses, 1990); "Menos nuestro dolor" (Alcaén Editores. Almería, 1993); "Porque soy Teseo" (Batarro, Almería, 1995); "Máquina, el hombre mismo" (Devenir, Madrid, 2000); y "Telémaco, el sur de otra vida" (Colección El Árbol Espiral. El Sornabique & lfEdiciones. Béjar, 2004), "Doble vida"(Asociación de Escritores y Artistas Españoles, Madrid, 2005) y "Menos nuestro dolor (2ª edición ampliada. Entrelíneas Editores, Madrid, 2008).

En otoño de 2009 obtiene el premio de poesía del Círculo de Bellas Artes.

¿Novela de intriga, novela histórica o novela de denuncia social?

Si yo fuera joven, tratándose de una novela escrita en colaboración, lo primero que haría es ir a Internet para sabes quiénes emplearon este procedimiento y si hay alguna relación entre ellos y estos dos autores. Pero como pertenezco a la generación de la grima informática, me voy al Internet de mi memoria donde yacen mis lecturas y mis experiencias. Y allí me bajo las deliciosas novelas de Emilio Erckman y Alejandro Chatrian, especialmente aquella historia de las guerras napoleónicas o “El amigo Fritz; la novela portuguesa “El misterio de la estrada de Cintra”, de Eça de Queiroz y del periodista Ramalho Ortigão, en la cual cada uno tenía que continuar el relato en el punto en el que lo había dejado el otro, o el teatro escrito en colaboración por los hermanos Machado, sin hablar de las grandes obras colectivas, “La Odisea”, los cantares de gesta, nuestro romancero, etc. En realidad, tampoco importa mucho. Yo juego con la ventaja de conocerlos a los dos, madre e hijo, de haber leído los relatos musicales de María Jesús, Chus para los amigos, de haber escuchado los poemas de Jorge en la tertulia del Círculo de Bellas Artes o en la del Café de Lión. No me detendré en sus respectivas bio-bibliografías: ahí las tienen ustedes en la novela, mucho más interesantes y completas de lo que mis palabras reflejarían.
Este conocimiento de ambos autores me permite adivinar que, provistos de un proyecto, plan o guión, se han ido repartiendo, tampoco sé cómo ni importa mucho, los diversos capítulos de la obra. Tengo para mí que todas las inquietudes socio-ecológicas de Jorge se han plasmado en ella y que a Chus, con ese sentido del misterio que ella tiene, con su capacidad de reconstruir ambientes y personajes de otra época, le han correspondido los avatares de esa princesa de hielo, personaje construido a partir de un hallazgo arqueológico real y que parece escapado de una novela de Walter Scott.
Tampoco voy a contarles la novela, léanla, que se lee con mucho interés, y no olvidemos que el interés es a la narrativa lo que la emoción a la poesía: no hay poesía sin emoción ni relato sin interés. Sí quiero subrayar, sin embargo, algunos aspectos de la novela que me parecen interesantes, no sin antes, tratar de responder a una serie de preguntas: ¿Estamos ante una novela histórica? ¿Ante una novela de intriga y misterio? ¿Ante una novela costumbrista? ¿Ante una novela de denuncia social? ¿Ante una novela de contenido ecológico? Yo respondería, simultáneamente, que sí, con lo cual quiero decir que es todo ello a la vez. Ninguna lectura que considerase sólo uno de estos puntos de vista, agotaría su contenido.
Como rasgos esenciales, apunto, en fin:
la tensión u oposición entre unos personajes bien caracterizados, de acuerdo con sus ideologías y su tiempo, como la existentes entre Enrique y Tony o entre Don Pío y el notario.
El interés del personaje de la Princesa de Hielo, calentísima princesa, que constituye la trama secundaria de la novela y que abunda en el mito de la nórdica atraída por el hombre mediterráneo, con una carga de fatalidad en esta atracción.
El fiel retrato de la Castilla profunda, de las sórdidas historias familiares, de sus modos de vida, de un mundo que ha desaparecido, en contraste con la modernidad de los personajes jóvenes.
La existencia de una pista falsa, muy bien urdida, que nos mantiene el interés hasta el último momento, y la denuncia de los intereses empresariales y la corrupción, por encima del bien común y de la ecología.
El final abierto: los autores tienen el buen gusto de no especificar el “happy end” y dejarlo a la imaginación del lector.